El ambiente y la transmisión de infecciones relacionadas a la asistencia en salud
- Baja Steam
- 15 nov 2017
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Actualmente, el ambiente de los servicios de salud es foco de especial atención para minimizar la diseminación de microorganismos, pues puede actuar como fuente de recuperación de patógenos potencialmente causantes de infecciones relacionadas a la asistencia en salud, como los microorganismos multiresistentes. Según Rutala (2004), las superficies limpias y desinfectadas consiguen reducir cerca de un 99% el número de microorganismos, en tanto las superficies que solo fueron limpiadas los reducen en un 80%. Las superficies tienen riesgo mínimo de trasmisión directa de infección, pero pueden contribuir a la contaminación cruzada secundaria, por medio de las manos de los profesionales de la salud y de los instrumentos o productos que podrían ser contaminados o entrar en contacto con esas superficies y posteriormente, contaminar a los pacientes u otras superficies (ANSI/AAMI, 2006). Así, la higiene de las manos de los profesionales de la salud y la limpieza y desinfección de superficies son fundamentales para la prevención y reducción de las infecciones relacionadas a la asistencia en salud.
1.1 Factores que favorecen la contaminación Dentro de los factores que favorecen la contaminación del ambiente se citan (Garner, 1996; Oliveira, 2005): • Las manos de los profesionales de salud en contacto con las superficies. • La ausencia de la utilización de técnicas básicas por los profesionales de la salud. • Mantenimiento de superficies húmedas o mojadas. • Mantenimiento de superficies polvorientas. • Condiciones precarias de revestimientos. • Mantenimiento de la materia orgánica. Existe evidencia sobre la existencia de trasmisión de infecciones por rotavirus y Cándida spp por el medio ambiente, pues el período de sobrevida en el medio ambiente de rotavirus es mayor que 12 días y de Candida spp. es de horas. El HIV logra sobrevivir en superficies con materia orgánica reseca hasta 3 días y el virus de la hepatitis, en las mismas condiciones, hasta 1 semana (Hinrichsen, 2004). Por tanto, la presencia de suciedad, principalmente materia orgánica de origen humana, puede servir como substrato para la proliferación de microorganismos o favorecer la presencia de vectores, con la posibilidad de transportar pasivamente esos agentes (Pelczar, 1997; Fernandes et

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